Dedicarnos tiempo a cuidarnos, mimar nuestra piel, distender la mente, encontrar un momento de paz entre tanto ajetreo, ir y venir de personas y obligaciones diarias cada vez se ha ido convirtiendo en una necesidad, más que en un capricho ocasional.
Por esta razón los centros wellness, spas, balnearios… han ido cobrando fuerza en los últimos años como lugares donde poder reencontrarte contigo mismo y disfrutar de todos los tratamientos, masajes, circuitos… que ofrecen.
Sin embargo, muchos son los que se muestran reticentes a acudir a los spas debido a que el aumento de la demanda deriva, también, en una mayor afluencia de gente en las instalaciones. Y la verdad es que, reconozcámoslo, a nadie le apetece estar relajado en el jacuzzi y que, cerca de ti, se siente algún desconocido; o que mientras elimines toxinas en la sauna, otros también lo hagan e invadan, de alguna manera, tu momento de distensión.
Aunque muchos spas han tomado medidas al respecto restringiendo el aforo por franjas horarias o limitando el acceso a solo algunos grupos de edad para asegurar el descanso absoluto, existe también otra alternativa… ¡los spas privados!
¿Qué es un spa privado?
Para satisfacer el deseo de cuidarnos y relajarnos cada vez son mas los balnearios y spas privados o, mejor dicho, que ofrecen servicios, sesiones y habitaciones privadas. Un spa privado te permitirá disfrutar de unos instantes de relax con tu pareja: solo vosotros dos y un entorno único en el que relajaros. La oportunidad de compartir un momento alejados del mundo exterior.
Un spa privado para parejas es una experiencia de lo más romántica. Un momento de intimidad y relajación juntos que os dejará un bonito recuerdo que siempre recordaréis. Solo tenéis que cerrad los ojos, dejad la mente en blanco y desconectad entre miles de burbujas que os permitirán no solo relajaros, sino también salir totalmente renovados.
¿Quién no ha soñado alguna vez con sumergirse en un balneario privado en pareja? Quitarte la ropa, meterte en el agua y que te hagan unos masajes. Un spa íntimo supone un lugar de total relajación, sin distracciones, cero ruidos, donde disfrutar del sonido de las burbujas, del olor de los aceites esenciales y de las personas con las que decidas compartir este espacio de intimidad.
En un spa privado encontraremos instalaciones reservadas por un tiempo determinado solo para ti, para disfrutar de los beneficios y el relax que proporciona el agua solo o en compañía de tu pareja, de un familiar o un grupo de amigas. Muchos balnearios y spas van mas allá: no solo aseguran un momento «spa privado», además preparan tratamientos específicos, momentos especiales, fiestas termales, etcétera que no olvidarás con facilidad.
Son muchos los usuarios que se preguntan qué es un spa privado y es que, ahora que sabemos que existe esta opción, nos asaltan algunas dudas…¿Será realmente privado? ¿Entrará alguien mientras estemos relajándonos? ¿Qué implica que sea privado?
No te preocupes, a continuación vamos a darte respuesta para cada una de estas preguntas relacionadas con los spas privados, también conocidos como private spa.
¿Un spa privado es realmente privado?
Cuando un spa añade el adjetivo «privado» a alguno de sus servicios implica justamente eso, que es un spa íntimo, particular. Todos los masajes y tratamientos que se llevan a cabo en un spa privado siempre se realizan en la más estricta intimidad, solo con la presencia del terapeuta o de los terapeutas, si se trata de un servicio que requiera la presencia de varios. Además, puedes compartir el espacio con una persona especial si has elegido previamente la opción de cabina doble.
Si de lo que se trata es del circuito spa privado, existen varias opciones que implican un mayor o menor grado de intimidad:
- Habitación con jacuzzi, saunas, duchas de contraste o solo jacuzzi: existen spas que cuentan con espacios cerrados y reservados exclusivamente para el disfrute en la intimidad. La duración suele ser más bien limitada, en torno a una hora, y permite el acceso solo a las personas que hayan adquirido ese servicio de forma conjunta. El personal del spa accederá únicamente a la sala al comienzo para explicar las normas y brindar a los clientes agua, champán, frutas… si están incluidos en el servicio.
- Reserva de todas las instalaciones del spa: de la misma forma que puedes disfrutar solo de una parte del spa, hay centros wellness que permiten la reserva de sus instalaciones en conjunto. Normalmente, esta opción está diseñada para grupos de amigos que deseen realizar algún tipo de evento en privado, como cumpleaños, despedidas… y quieran contar con un espacio exclusivo para ellos. En este caso, sí habrá personal de seguridad y monitores velando por el buen desarrollo de la sesión de spa.
- Circuito spa semiprivado: una opción a medias entre las dos anteriores es la posibilidad de realizar el circuito spa con un aforo muy reducido y con la presencia intermitente de un monitor de sala que pueda ir indicando cómo realizar el circuito.
Combinación de privado y no privado: también existe la alternativa de realizar, por ejemplo, el circuito spa de manera pública y solamente convertir en íntima una parte del recorrido por un plus económico. Este sería el caso de spas que ofrezcan zonas VIP o reservadas con las que complementar el resto de servicios.
¿Puede entrar alguien mientras esté en el spa privado?
Si nos ceñimos exclusivamente a la opción de spa privado como una sala cerrada con jacuzzi, sauna, duchas de contraste, etcétera o con solo jacuzzi, en ese caso, no debería entrar nadie a la sala, excepto los beneficiarios.
Solamente un monitor o terapeuta indicará las normas al comienzo y entrará al finalizar para indicar que el tiempo se ha consumido. El resto del tiempo estaréis completamente solos, de ahí que además de spa privado también se le conozca como spa íntimo.
¿Al ser privado puedo hacer lo que quiera?
Cuando nos dicen que contamos con un espacio donde gozar de plena intimidad, nuestra imaginación vuela rápidamente, pero… ¿al ser un spa privado puedo hacer lo que quiera? Aunque se trate de un sitio íntimo debemos tener en cuenta una serie de puntos:
- Privado sí, pero compartido. Aunque disfrutemos del espacio durante un tiempo limitado solo para nosotros, no debemos olvidar que se trata de un lugar compartido con otros, antes y después de nuestro disfrute. Por ello, siempre hay que mantener unas normas de higiene básicas y, por ejemplo, evitar añadir jabones, esencias, sales colorantes… o cualquier otro aditivo a las zonas con agua; entre otras prácticas. A muchos puede parecerle sugerente, pero no respeta al resto de usuarios.
- La privacidad permite cualquier intimidad. Desde luego, los spas privados, sobre todo aquellos que consisten en habitaciones cerradas, dejan en el aire la posibilidad abrir nuestra mente y despejar tabúes en su interior, pero siempre hay que recordar, que la intención final de este tipo de servicios es permitir a los usuarios relajarse y distender la mente en un ambiente acogedor y cómodo, ya sea en pareja, con amigos, familia… Todo aquello que vaya más allá de esta premisa, siempre debe hacerse con el máximo respeto por las instalaciones y el resto de usuarios.
- Bye, bye, bañador. Una de las ventajas de gozar de un espacio solo para nosotros es que… ¡podemos decir adiós al bañador! Si vas a compartir la experiencia con tu pareja, amigos, familia… y todos están de acuerdo, es otra forma de disfrutar del relax sin complejos ni incómodos bañadores. No obstante, los spas pueden tener normas al respecto y, aunque permiten la privacidad, pueden no autorizar el nudismo en el spa, ya que implica en sí mismo otras derivaciones de carácter higiénico.
¿Qué tipo de experiencias encontraréis en un spa privado?
Si has pensando en acudir a un spa privado en pareja o con amigos, te preguntarás que tipo de experiencias encontraréis en el lugar.
Además de disfrutar de circuitos exclusivos, en la mayoría de los spas privados se puede combinar la zona de aguas con otro tipo de servicios, haciendo aún vuestra experiencia mucho más agradable. Así por ejemplo, vamos a indicarte qué tipo de experiencias encontraréis en un spa privado para completar nuestra experiencia en pareja:
– Masajes: nada sienta mejor que recibir un tratamiento corporal después de relajarse en el spa. ¡Sobre todo si es compartido en pareja!
– Cena romántica : para acabar el día por todo lo alto: un cena romántica. Algunos spas privados también incluyen servicios de desayuno y comida para no tener que preocuparse de nada más.
– Masaje y cena: para no renunciar a nada. Ideal para aquellos que buscan un plan completo y disfrutar de un plan 10.
Consulta qué tipo de experiencias puedes contratar en un spa privado:
Tipos de spa privado
Aparte de las distintas variantes de spa privado o spa íntimo que podemos encontrar, como comenté anteriormente, también existen diversas opciones según su estructura, momento del día, compañía… dependiendo de cada spa.
¡Toma nota y elige la que más te guste!
- Spa privado al aire libre o techado: sobre todo en las ciudades más cálidas o en la época estival, los spas privados al aire libre son un verdadero must. Si ya resulta atractiva la idea de disfrutar de un circuito spa en la intimidad en un espacio reservado, si le sumamos la posibilidad de hacerlo bajo un sol radiante o la luz titilante de las estrellas… ¡la experiencia se vuelve suprema!
- Spa privado nocturno o de día: el aura sugerente de los spas privados llama la atención tanto de día como de noche, pero sin lugar a dudas, a la hora crepuscular todo parece mucho más mágico y misterioso. Si quieres sorprender a alguien especial, la opción de un spa privado bajo la luz de la luna puede ser todo un acierto inolvidable. De hecho, existen spas que abren sus puertas solo las noches de luna llena para convertir la velada en un momento místico…
- Spa privado en pareja, familia o con amigos: es verdad que cuando uno piensa en un spa íntimo, lo primero que le viene a la mente es disfrutarlo con su pareja o esa persona especial con la que compartir besos entre las burbujas del jacuzzi y la efervescencia del champán, pero… ¡también hay más opciones! Puedes reservar un spa entero para celebrar el cumpleaños de tu mejor amiga y todas las chicas del grupo, o invitar a tu familia a una jornada de spa solo para ustedes… ¡existen un montón de combinaciones!
Si te apetece disfrutar en primera persona de una experiencia privada en el spa, contamos con una gran variedad de opciones dentro del territorio nacional. Encuentra la que esté más cerca de ti y prepárate para una velada realmente inolvidable…
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