Cómo alcanzar la felicidad sin la poción Felix Felicis

Alcanzar la felicidad

Atrás ha quedado el Blue Monday, con sus preocupaciones, desconsuelos y tristezas. Unas semanas después, el 20 de marzo, celebramos el Día Internacional de la Felicidad. ¿Por qué? Pues porque coincide con la entrada de una nueva estación, la primavera, con las plantas que comienzan a despertar de la época invernal, las flores que nacen, el buen tiempo que ya comienza a llegar…

¿Eso significa que ese día tenemos que ser felices y dar muestras de ello sí o sí? Tampoco es así. Como la mayoría de Días Internacionales, estas fechas se eligen para intentar promover ese día actos y eventos relacionados con el motivo de celebración.

El 20 de marzo se intentarán lanzar mensajes positivos al mundo, promover actividades saludables y humanitarias en los centros académicos, realizar mesas redondas acerca de temas como la importancia del nivel educativo, el estilo de vida o los ingresos económicos en el índice de felicidad de las personas y de los países, etc.

Y justamente en relación con este último punto… ¿sabías cuáles son los países más felices del mundo? Hay estudios, como el realizado por Richard Burns, de la Australian National University, que aseguran que unos ciudadanos no son más felices que otros dependiendo del lugar en el que viven, ya que en cada país existen desigualdades internas que impiden esa generalización y que el hecho de ser feliz, de sentirse satisfecho con la vida, es bastante subjetivo y, por lo tanto, complicado de medir.

Sin embargo, y en líneas generales, vamos a ser positivos. Aquí va nuestro podio de los tres países con mayor índice de felicidad hasta el momento:

1. Nueva Zelanda, Oceanía

Los neozelandeses se cuelan en el primer puesto, desbancando a los países nórdicos debido a su gran avance en los ámbitos del capital social, la calidad económica o su gobernabilidad.

2. Países nórdicos: Finlandia, Noruega, Suecia y Dinamarca

Aunque atendiendo a diferentes factores, estos cuatro países normalmente se encuentran en el TOP de felicidad a raíz de sus altos niveles en materia de seguridad, sus sistemas sanitarios, educativos y económicos… (y seguro que, de forma extraoficial, su dieta en la que se incluyen las arenques en salsa tártara o el salmón ahumado también deben de influir de alguna manera… ? )

3. Suiza

A pesar de que nos pueda parecer que el ritmo de vida de los suizos, que acuden en masa por las mañanas de su casa al trabajo en grandes ciudades como Zúrich, con caras largas y poco amigables, no es el más premonitorio de una gran felicidad, estamos equivocados. No solo se cuela en el podio de los países más felices, sino que ha sido considerado como uno de los mejores países del mundo debido a su alta calidad de vida, con sistemas de bienestar estables.

¿Y qué pasa con España?

Aunque no nos encontremos en los diez primeros puestos, también gozamos de un buen índice de felicidad, en el que ha influido, sobre todo, la forma en la que nos tomamos la vida y las cuestiones laborales. No obstante, temas tan preocupantes como la alta tasa de paro o la desestructuración familiar, entre otros, impiden que podamos ser plenamente felices.

Cómo ser más felices

Tarros de Cristal

Sin duda, conocer la fórmula de la felicidad personal, o configurar el país perfecto en todos los estratos, se trata de una labor prácticamente imposible -y, lamentablemente, no existen pociones mágicas como la que se bebió Harry Potter en «El Misterio del Príncipe», que nos aporten la suerte y coraje necesarios para ser felices- , pero eso no implica que no se puedan seguir haciendo esfuerzos para que la mayoría de la población pueda ser más feliz (mejorando sistemas sanitarios, educativos, económicos…) o que nosotros mismos no podamos hacer algo para que nuestro día a día sea más dichoso.

A veces es tan sencillo como:

  • Ponernos nuestra canción favorita de camino al trabajo o la Universidad.
  • Confiar en nosotros mismos y nuestras posibilidades.
  • Invertir tiempo en ese pasatiempo que tanto nos gusta pero al que nunca tenemos ocasión de dedicar unas horas.
  • Sonreír…

Porque a lo mejor una sonrisa a ese chico con el que te cruzas por la mañana le puede cambiar la vida, o esa señora que te da el cambio en la cafetería puede sentirse reconfortada.

Pongamos de moda la felicidad, pero no solo un día al año, sino también los 364 restantes.

Acerca del autor:

Cliente habitual de centros de spas y thalasso. Apasionada del mundo wellness y redactora de contenidos sobre bienestar y cuidado personal. Para un día perfecto: jacuzzi con burbujas, chocolaterapia y un healthy brunch.