Los orígenes de la naturaleza y de nuestra propia existencia se encuentran muy relacionados con los cuatro elementos de la Antigüedad:
- La tierra
- El aire
- El fuego
- El agua
En la cultura occidental, los filósofos presocráticos fueron los primeros que plantearon la teoría de los cuatro elementos, que perduró desde la Edad Media hasta el Renacimiento, influyendo profundamente en la cultura y el pensamiento europeos. Otras culturas también asimilaron estos cuatro elementos, con algunas diferencias y peculiaridades, como la inclusión del éter, el quinto elemento más poderoso que agrupaba a los demás.
Por su parte, los alquimistas del Medievo sentaron las bases de sus teorías sobre la transmutación de la materia en estos cuatro elementos, aunque no los trataron con la base científica de la física o química actual, sino como meras cualidades primarias existentes en todas las cosas. Además, antiguamente los representaban de forma gráfica mediante triángulos equiláteros. Si el triángulo apuntaba hacia el cielo significaba el Fuego; si se dirigía hacia arriba, pero se hallaba atravesado por una línea horizontal, se trataba del Aire; si su dirección era hacia abajo, consistía en el Agua; y si ese triángulo estaba atravesado por una línea horizontal, representaba al elemento Tierra.
Tan importante ha sido esta teoría para nuestra cultura que no solo se ha aplicado como base filosófica o científica, sino que en la actualidad forma parte de nuestra vida diaria, encontrando estos cuatro elementos en cualquier cotidianeidad.
El mundo wellness no iba a ser menos, y de hecho ha sabido aprovechar la influencia y repercusión de los cuatro elementos de la naturaleza para incluirlos en los centros de belleza y relajación, como parte principal de sus tratamientos.
A continuación, te voy a enseñar cómo está presente cada elemento en el spa y de qué manera puedes impregnarte de ellos:
Fuego
La temperatura de un spa suele estar llena de contrastes: duchas de agua fría mezcladas con intensos chorros calientes para activar la circulación y tonificar el cuerpo; jacuzzis de agua caliente burbujeantes…
Sin embargo, si hablamos de la representación del fuego en todo su esplendor, las saunas finlandesas, con su atmósfera de calidez, son las triunfadoras. Dentro de ellas, el cuerpo se somete a temperaturas que van desde los 80 a los 100º, a una humedad muy baja, por lo que aumenta la sudoración corporal y, en consecuencia, la eliminación de toxinas también se acelera. Además, por medio del calor se aligera la mucosidad del cuerpo, lo que contribuye a que se despejen las vías respiratorias.
Actualmente, casi todos los centros de spa disponen de saunas como parte del recorrido habitual, porque se trata de una estación muy demandada por los usuarios y sus beneficios son muy notables.
Por otro lado, si tenemos que elegir un tratamiento por excelencia influenciado por el fuego, el masaje con piedras calientes es la opción predilecta: una terapia relajante en la que se utilizan piedras lisas de origen volcánico que el terapeuta va deslizando sobre la piel del usuario realizando un masaje intenso. El calor que desprenden las piedras ayuda notablemente a que mejore la circulación sanguínea, a la vez que contribuye a la eliminación de toxinas.
En el Spa Vital Suites, en Maspalomas (Gran Canaria) ofrecen un exquisito masaje de piedras calientes y aceites templados, donde las piedras son colocadas sobre diferentes centros de energía, ayudando a crear una profunda sensación de bienestar.
Aire
Sin duda, el aire es esencial para nuestra existencia; sin él no podríamos vivir. Se trata de uno de los elementos más etéreos de los tres y, por lo tanto, más intangibles.
¿Cómo podemos encontrarlo en un spa? Aunque siempre estemos rodeados de esta materia, en los centros de bienestar existen tratamientos específicos que utilizan el aire como medio curativo y de belleza, como es el caso de la oxigenoterapia, consistente en la administración de oxígeno en grandes concentraciones para prevenir o tratar algún tipo de enfermedad o insuficiencia (en este caso suele estar prescrito por un médico). No obstante, en los últimos tiempos también se ha estado aplicando al campo de la estética, ya que la aplicación de oxígeno mediante mascarillas contribuye a la mejora del estado de la piel.
En el Spa Be Aloe, en Maspalomas (Gran Canaria), disponen de cabinas de oxígeno con un 99.998% de oxígeno puro, que ayudan al rejuvenecimiento corporal y espiritual.
Agua
De los cuatro elementos, el agua es el que más presente se encuentra en los spas, cuyo máximo atractivo reside, justamente, en las estaciones acuáticas que ofrece. Y es que podemos encontrar una infinidad de tratamientos de hidroterapia:
- Duchas terapéuticas
- Circuito Termal
- Baño de Hidromasaje
- Duchas bitónicas
- Cascadas
- Pediluvio
Etc.
En esta ocasión, nos centraremos en el circuito termal, el producto estrella de los centros wellness que reúne en un mismo espacio todo un circuito con jacuzzis, piscinas de hidromasaje con agua caliente, cascadas, cuellos de cisne, chorros subacuáticos, termas, fuentes de hielo… Al ir pasando por cada una de las estaciones se logra la tonificación de los músculos, la mejora de la circulación sanguínea, la relajación mental y corporal… ¡todo un sinfín de beneficios para tu organismo y tu espíritu!
Todos los centros de spa poseen recorridos de este tipo, más o menos amplios, pero siempre a disposición del bienestar del usuario.
Tierra
Aunque parezca lo opuesto a un spa, sí, en este tipo de centros el elemento de la tierra también está muy presente. ¿Cómo? A través de los tratamientos de belleza como envolturas o mascarillas faciales puedes ponerte en contacto con los nutrientes de la tierra.
En centros como el Spa Center Agua Vital, en Las Palmas de Gran Canaria, se ofrecen envolturas como la de Arcilla Rhassoul, especializada para pieles grasas, y basada en este ingrediente de cosmética natural originario de Marruecos, muy beneficioso para la piel y el cabello; la fangoterapia, una terapia alternativa consistente en envolver el cuerpo o la cara con barros o fangos con numerosas propiedades provenientes de los minerales y aceites esenciales que contienen…
Por su parte, el Hspa Valparaíso, en Mallorca, dispone de variados tratamientos realizados con hierbas, como su Camilla Flotante Hierbas Salvajes, consistente en la flotación sobre una camilla sumergida en agua a 37º con hierbas orgánicas como la melisa, la menta, la hoja de fresa o la caléndula; o su servicio Detox Profundo, que suaviza, desintoxica y nutre el cuerpo con algas purificantes y barro mineral.
Y estos son solo algunos de los muchos spas dedicados al cuidado de la belleza y el bienestar que ofrecen ese contacto directo con los cuatro elementos, originarios de la vida.
Seguro que ahora, si vas al spa con la conciencia de lo imbuidos que están de esta teoría milenaria, la experiencia será mucho más reconfortante.